lunes, 15 de diciembre de 2014

¿Conoces que es la maternidad subrogada o gestación por sustitución? Situación en nuestro país.



Cuando muchos otros caminos se agotan aparece en el horizonte una posibilidad que a día de hoy cada vez más familias utilizan: la maternidad subrogada o gestación por sustitución, donde (según la Asociación por la Gestación Subrogada en España) "mediando un contrato o acuerdo, una mujer, con plena capacidad de obrar, consiente libremente en  llevar a cabo la gestación, con el compromiso irrevocable de entregar el bebé nacido a los otros intervinientes que, a todo los efectos, serán los progenitores o padres".

¿Cuál es la situación legal en nuestro país? La legislación establece como nulos los contratos con la mujer gestante, pero desde el año 2010, la Dirección General de los Registros y Notariado contempla la inscripción en el Registro Civil de los bebés fruto de esta técnica cuando el procedimiento se lleve a cabo en un país donde esta técnica esté regulada, que al menos mamá o papá sean españoles y que exista una sentencia que garantice los derechos de la mujer gestante. La noticia surge estos días porque el Ministro de Justicia anunció que la instrucción está siendo tramitada para elevar a rango de ley, lo cual, desde la teoría, parece un gran avance, que lo es, pero siguen quedando fuera muchos casos, de muchos países, donde aunque no haya resolución judicial sí existen garantías de un procedimiento justo, a través de certificados, contratos ante notario, comprobaciones de los registros, tramites en las embajadas, etc...

Una vez más, nuestro sistema judicial se vuelve tremendamente injusto, y se convierte en un sistema de "justicia para ricos", creando más desigualdad que la previa a la creación de la norma (se supone que el Derecho es la respuesta a una situación social injusta, no? soy demasiado utópica?). ¿Qué ocurre con las familias que no pueden costearse un tratamiento así fuera, y el viaje, y la estancia y....?

Mi apoyo a las familias que están pasando por ello, que busquen el mejor de los asesoramientos legales para hacerles más llevadero el proceso, que no menos doloroso, que busquen ayuda en grupos de apoyo y en otras familias que están pasando por lo mismo, en asociaciones, y que vivan con intensidad todos y cada uno de los momentos con sus estrellitas, que algún día sabrán el doloroso camino que les llevó hacia sus papás o mamás, y que hará que los momentos vividos juntos sean algún día más intensos si cabe.

Fuente: gestacionsubrogadaenespaña.es

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Fácil, todo... Hace ya más de quince años que inicié mi vida laboral en el mundo del Derecho y cuando todo el mundo me preguntaba por qué, lo único que acertaba a contestar era por un sentido de la Justicia, real, global, el poder hacer algo y cooperar con aquellas y aquellos a los que por uno un otro motivo les era negado su derecho a ... Con los años fui comprendiendo y mi experiencia me fue contando que esa mayoría a quienes les eran negado sus derechos eran mujeres, desde ejemplos tan sencillos como ser la "rara" por ser la única chica en cursillos de conducción de rally, o la única que esta cosa, o la única que tal otra...

No me gustaba ese sentimiento, no me parecía justo, ¿por qué a las mujeres se nos "marcaba" cuando hacíamos cosas "propias" de hombres?... así que los derroteros de mi profesión, sin querer, o sin querer queriendo, los fui encaminando hacia ahí, hacia comprender más y mejor los entresijos de la sociedad patriarcal que nos había tocado vivir, hasta terminar con el Máster de Igualdad que taaaaaanto me enseño sobre techos de cristal, cargas familiares, cuádruples  jornadas laborales... etc.

Comenzando ahora este nuevo camino, y echando la vista atrás, me pregunto que tienen que ver todos los mundo profesionales en los que he vivido y creo que todo. Que nada ocurre porque sí, que no es nada desdeñable la importancia de que existan mujeres (y hombres) en el mundo del derecho que sean y se declaren feministas, porque es la base de las injusticias de este mundo, para más de la mitad de las personas que en él habitan, y que lo de menos son las etiquetas (aunque son muy importantes por la imagen que crean y la información y educación que proporcionan), porque hay cosas mucho más graves, como la violencia de género, la denegación del acceso a la educación o a la libertad religiosa, que hacen que las mujeres sean colocadas a la fuerza en una posición que no les corresponde, que no nos corresponde, y que mientras esto ocurra, no podemos estar tranquilas y tendremos que seguir luchando, porque... la revolución será feminista, o no será.



Ana G Fernández